Innovación urbana… en la playa

Llegó el mes de julio, el calor y para muchos la época de vacaciones. Aunque las opciones para viajar son infinitas, uno de los destinos preferidos para relajarse es la playa. Y también aquí se están desarrollando innovaciones de todo tipo para dar soluciones a retos de todo tipo. Porque, aunque en Madrid nos cueste relacionar estas dos palabras (urbano y playa), son muchas las ciudades que tienen el privilegio de contar con una zona costera que está incluida en sus estrategias de innovación urbana.

Por ejemplo, el municipio Vélez Málaga ha conseguido una inversión de 4 millones de fondos europeos para crear un laboratorio de innovación urbana, gracias al proyecto Brick-beach. Elegido entre un total de 206 aspirantes de toda Europa, este proyecto permitirá dotar al municipio de una infraestructura para el tratamiento de residuos de demolición y construcción pionera, y para llevar a cabo una regeneración medioambiental de la playa de Mezquitilla, mediante la plantación de especies vegetales en la zona superior y la repoblación de praderas marinas.

La sostenibilidad y el cuidado del medioambiente es un gran reto para las zonas costeras, abarrotadas de personas en la época estival, y en muchas ocasiones, el punto final de las basuras que todos generamos. Para limpiar todos los deshechos que se quedan en la arena de las playas, Tailandia ha recurrido a ‘PTTEP Love Sea Love Beach’, un robot que filtra de forma autónoma los residuos de la arena. Su pequeño tamaño permite al robot limpiar en zonas de difícil acceso, como debajo de los árboles.

Nuevas tecnologías

El Internet de las Cosas se ha hecho un hueco en las zonas costeras para crear playas inteligentes. Investigadores del Campus de Gandía de la Universitat Politècnica de Valencia, en colaboración con la Agència Valenciana de Turisme, ha puesto en marcha un proyecto de monitorización ambiental de las playas de la comunidad, basada en el IoT. Recogerán datos con nodos de sensores, de forma inalámbrica, y analizarán toda la información para realizar una gestión turística innovadora en las playas. Con todos estos datos no solo podrán hacer grandes campañas de marketing para los turistas, sino mejorar servicios y hacer las playas más inclusivas, accesibles y sostenibles.

Los drones también acuden al rescate en las playas, para, por ejemplo, dar solución a uno de los grandes problemas de Australia: los tiburones. Para vigilar cuando se estén acercando peligrosamente a las zonas de baño han decidido utilizar drones equipados con cámaras y un sistema capaz de detectar objetos que se mueven en el agua.

Aunque no hay que irse tan lejos para visualizar un drone volando por encima del mar. Este verano las playas de Mallorca contarán con un dron de salvamento Auxdron Lifeguard del Col·Lab. En esta ocasión no tratará de encontrar tiburones perdidos sino personas en apuros. El aparato es capaz de lanzar uno o dos salvavidas que en contacto con el agua se infla, dando tiempo a los servicios de rescate a llegar.