Una vida llena de excelentes decisiones

Licenciado en biología en la Universidad de Meknès en Marruecos, Youness ya tenía claro desde pequeño que le apasionaba la investigación y que ningún reto era inalcanzable. “¡Yo crearé la vacuna que va a curar el sida!”, adelantó a sus compañeros de colegio mientras estos seguían corriendo detrás de la pelota. Si bien no logró la tan deseada vacuna, Youness sí que acabaría trabajando en un laboratorio realizando una importante labor en la investigación de antivirales.

Youness Ouahid empezó su Doctorado en Casablanca. En un país en el que el centro geográfico está más influenciado por el mundo francófono, nunca pensó en España como opción para continuar sus estudios. Sin embargo, su profesor de algología le comentó que conocía a una investigadora española que estaba buscando a alguien con su perfil y a las tres semanas ya estaba en España. Youness hablaba francés, inglés y el poco español que le dio tiempo a estudiar durante esas tres semanas, pero esto no evitó que a los tres meses estuviera dando su primer seminario en español.

Doctor en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid años más tarde, acabó formando parte de uno de los grupos de investigación más activos de Europa en el campo de las cianobacterias. Además, seguramente sea una de las pocas personas que al finalizar su tesis doctoral haya acabado trabajando en una empresa como biólogo, centrado exactamente en el tema de su tesis. Sin embargo, como tantas otras veces ocurre, él y su equipo tenían clara la parte teórica pero no fueron capaces de encajarla con la parte aplicada dentro de la empresa, por lo que decidió emprender un nuevo camino.

 

Todos los caminos llevaban a Excellenting

Youness prosiguió su andadura profesional en una startup de biotecnología que necesitaba servicios y tecnologías. La realidad es que le costó muchísimo dar con esas soluciones, pues ni tan siquiera había dónde buscar. Un poco más tarde pasó a trabajar como consultor para un fondo de inversión también interesado en tecnologías muy específicas. Al comenzar la búsqueda ocurrió algo que le acabó de iluminar. “Buscábamos unos sensores y unos biomarcadores concretos. Hicimos la investigación sólo en España y nuestra sorpresa fue enorme al darnos cuenta de que en una universidad española ya tenían ese tipo de sensor pero también los biomarcadores exactos que necesitábamos, ¡y lo más fuerte es que ellos mismos no se conocían entre ellos!”. La realidad es que entre ambos departamentos de investigación dentro de la misma universidad hubieran conseguido ser una empresa rentable que hubiera generado dinero para la universidad, pero “hay una desconexión brutal a la hora de saber quién hace qué”, enfatiza Youness.

“Muchas veces acabamos reinventando la rueda.
Haces un desarrollo cuando alguien ya lo está haciendo”.

 

Un problema, una solución

Es así como en 2015 nace Excellenting. Inicialmente fue ideado como un buscador de tecnología, pero después de un proceso de aceleración en el Founder Institute de Silicon Valley, que destaca por su modelo Learning by doing a la hora de crear empresas, y tras realizar el customer developement en universidades y empresas, Youness y su equipo se dieron cuenta de que uno de los principales problemas no sólo era buscar, sino el tiempo que había dedicar a ello. “El 40% del tiempo de los departamentos de innovación se invierte en buscar y aún así no muchas veces encuentran lo que necesitan”, comenta Youness.

Por eso, pronto evolucionaron de buscador a recomendador y para ello tuvieron que implementar importantes mejoras en su desarrollo hasta dar con la solución. Ahora, el funcionamiento de Excellenting es el siguiente: un usuario sube una propuesta, que puede ser una oferta o una demanda tecnológica, el recomendador la lee e interpreta y genera la recomendación. Ya no buscas tú, Excellenting busca por ti.

“El 80% de los inventos mueren, no llegan al mercado,
se quedan en los cajones”.

 

El ahorro de tiempo es una de las principales ventajas de Excellenting pero no la única. En segundo lugar, solucionan el problema de que quién busca una solución está corrompido por su propia visión. “Cuando a la gente se le ensucia la ropa, si se pregunta quién quiere una lavadora lo más seguro es que todo el mundo levante la mano. El problema es que ellos no quieren una lavadora exactamente sino ropa limpia, y por tanto la solución puede ser una lavadora, pero también un spray, ropa que no se manche, ropa de usar y tirar…”, nos cuenta Youness. “Cuando buscas una solución buscas LA SOLUCIÓN que tienes en mente, estás influenciado por lo que conoces. Si esa búsqueda la haces con un software, éste simplemente busca una solución a un problema”, prosigue Youness. De este modo se genera lo que se conoce como innovación abierta, soluciones a cosas en las que tú no pensarías. Recomiendan soluciones que ya estás buscando pero también innovación, cosas que ya existen pero no sabes buscarlas.

Cuando haces una recomendación, debe de haber la máxima cercanía entre lo que se busca y lo que el usuario encuentra. La madurez de esa tecnología es fundamental. Para saber si el que hace la oferta y el que realiza la demanda están encajados, Excellenting utiliza la escala TRL (Technology Readiness Level), un método inventado por La Nasa en los años ochenta para poder analizar todas las propuestas de proyectos que les llegaban en aquella época. En esta escala que va de 1 a 9, el 1 sería una idea apuntada en una servilleta mientras hablas con un amigo en el bar y el 9 un producto que ya está en el mercado y tiene tracción. Sin embargo, esta escala está preparada para el sector aeroespacial y al igual que la Unión Europea hizo en su momento con el programa Horizonte 2020 para seleccionar sus proyectos, Excellenting ha adaptado esa escala al lenguaje y condiciones de las soluciones tecnológicas que forman parte de su base de datos y ha desarrollado un algoritmo que ayuda a definir la madurez tecnológica.

 

Excellenting, ¿el Google de la innovación?

El objetivo último que Youness tiene de Excellenting es convertirlo en una referencia mundial en innovación. “Dentro de 3-5 años queremos ser la fuente oficial de soluciones innovadoras. Queremos que todas las búsquedas se hagan a través de Excellenting”, afirma optimista.

¿Cómo generan esa base datos? Youness y su equipo acuden a bases de datos públicas y privadas, universidades, centros tecnológicos, clusters, publicaciones científicas… El problema es que esa información no está normalizada. Excellenting, que cuenta ya con más de siete millones de entradas (entre ellas todas las patentes de los últimos 10 años), cura ese contenido y lo incluye en su plataforma de manera que el usuario puede encontrar toda esa información de manera estructurada.

Youness Ouahid es cofundador de Excellenting.